La última etapa es otra de las etapas de relaciones de pareja más complicadas de vivir o, al menos, una de las más complejas. En esta séptima etapa la pareja utiliza el potencial que tienen ambos para crear una conexión profunda y definir propósitos a futuro en pareja.
Comunicarse eficazmente: Esto implica escuchar activamente a tu pareja y expresar tus pensamientos y sentimientos de forma clara y respetuosa, a la vez que estás abierto a recibir opiniones.
Es una etapa en que ambos demuestran el lado más agradable de sí y son más proclives a perdonar o pasar por alto algunos detalles. Lo bueno prima sobre lo malo y se vive por y para el otro.
Utiliza la poderosa conexión y el amor que 10éis en estos primeros días para abordar cualquier posible problema antes de que socave vuestra cercanía.
En esta fase del ciclo de vida familiar, es posible que los padres deban cuidar de sus propios padres mayores. Por lo tanto, el mayor desafío en esta etapa es adaptarse a esta nueva situación.
Todo esto crea una profunda adaptación del uno hacia el otro, para cambiar lo que se puede cambiar, y aceptar los que no se puede cambiar con sentimientos de respeto por el otro.
En este momento, es importante ser versatile con las reglas y los límites para permitir que los hijos se vuelvan independientes poco a poco. También es un buen momento de evaluar los logros personales y profesionales de cada uno en la pareja.
Por otro lado, puede ser una etapa que Las Etapas de una Relación de Pareja vuelva a impulsar a la relación ya que las exigencias y responsabilidades son menores, y el tiempo para compartir es mayor, con lo que pueden volver a surgir proyectos diferentes e ilusiones como al principio de la relación.
La decepción hace visibles las imperfecciones y los defectos que tiene cada persona en la relación y que no habían sido percibidas en los estadios anteriores.
Porque no todas las fases serán llenas de amor y ternura, la decepción es otra de las etapas de un noviazgo que también está presente con el objetivo de fortalecer a la pareja.
Al respecto Julie y John Gottman, expertos en relaciones de pareja, sugieren una “fileórmula mágica” de five a 1, esto quiere decir que por un conflicto o interacción negativa la pareja debe tener cinco interacciones positivas como besos, abrazos o caricias.
Este intercambio facilita la construcción de una base de entendimiento compartido y la identificación de puntos de conexión, lo que promueve la formación de un lazo emocional inicial.
Años que sumergen a las personas en recorridos que van de la idealización al nido vacío, de los hijos a los nietos y de los proyectos conjuntos a las consecuencias de su concreción o su fracaso.
Debido a la magia propia de este momento, el entendimiento es el denominador común y las discusiones y conflictos una rareza.